sábado, 6 de agosto de 2011

UNIDAD I: La Ética y su objetivo

INDICE

1   La Ética y su objetivo………………………………………………………………         2
1.1  Definición de Ética. ………………………………………………………………          3
1.2  El objeto de la Ética. ……………………………………………………………..         4
1.3  La moral. ……………………………………………………………………………         4
1.4  Normas morales y otros tipos de normas. ……………………………………         4
1.5  La moral y la relación  con otras actividades humanas. …………………         5
   1.5.1 Las personas como agentes morales……………………………………..         7
   1.5.2 Las organizaciones como unidades  morales…………………………..         9
   1.5.3 Las organizaciones como agentes morales……………………………..       10
1.6  El fin no justifica los medios. La doble moral………………………………….      11


  
1      La Ética y su objetivo.
En nuestro diario vivir nos encontramos con situaciones en las cuales no sabemos como reaccionar, nos preguntamos si estará correcto una actitud o si las demás personas no nos juzgarán por ese hecho que queremos realizar. En todos estos casos nos enfrentamos a problemas prácticos que se plantean en las relaciones afectivas, reales de un individuo con su entorno. Estos problemas tienen una solución que puede afectar no solo al individuo, sino también a otras personas que pueden sufrir las consecuencias de la decisión a tomar.
Estas consecuencias pueden ser perjudiciales tanto para el individuo en particular, para su entorno, inclusive para toda una comunidad, ya que el individuo esta relacionado con todo su grupo social. Por esto el individuo tiene que ajustar su conducta a las normas y reglas establecidas para saber que hacer o como reaccionar en medio de la situación que se le pueda presentar.
Cuando ese individuo se comporta deacuerdo a esas normas que el ya ha aceptado como buenas y validas adquiere rasgos característicos que lo identifican o lo distinguen de otras formas de conductas humanas, de esto el individuo saca sus conclusiones ha cerca de lo que hará y los demás harán su juicio de quien es él.
La problemática en cuanto a las normas morales y los juicios a tomar se han presentado en todas las etapas de la vida evolutiva del hombre, ya que el hombre tiene que adaptarse a las normas morales, establecer juicios y resolver sus problemas de la manera que considere mas correcta posible. Todo esto forma parte de un tipo de conducta efectiva, tanto de los individuos como de su grupo social, ya que el comportamiento del hombre se manifiesta en él como un ente social.
El plano evolutivo que la sociedad le da a la moral del individuo como ente particular de la misma, lo hacen reflexionar ha cerca de su pensamiento, donde la practica de la moral se vuelve una teoría moral o lo que sería una moral efectiva, vivida con cada una de las experiencias particulares con las cuales este hombre a tenido que lidiar a lo largo de su vida.
Estos rasgos particulares que este individuo adquiere lidiando con todas las experiencias, decisiones, juicios y actitudes tomadas a lo largo de su vida le hacen tomar una diferencia de lo que sería “su juicio “ a lo que es el juicio de los demás, lo cual le indica la manera mas propicia de cómo lidiar o poner en práctica la moral aprendida. Esta interdependencia de juicios es lo que se catalogaría como ética.
La ética no es más que una norma moral que cada individuo en particular acepta íntimamente sobre la manera en como resolver sus problemas por sí mismo, en actuar de una manera que sea buena o valiosa tanto para él como para su grupo social. La ética podrá decirle lo que es una conducta sujeta a normas o lo que persigue la conducta moral.
Las normas morales son planteadas para que el individuo tenga una noción de las cosas que son buenas o beneficiosas para una sociedad en particular, pero cada individuo particularmente, según las experiencias con las que se haya lidiado dará su juicio de lo que es bueno para él o para los demás, orientándose de lo establecido de antemano por las normas morales. No obstante la individualidad de cada hombre y las normas morales-practicas vividas se generalizan y forman juicios en conjunto de lo que sería “lo bueno”.
Muchas teorías éticas han girado en torno a lo que es bueno, pensando en que si sabemos determinar lo que es, podremos entonces saber lo que debe hacerse o no.
Para definir “lo bueno” se debe de enfocar en los diferentes puntos de vista que cada individuo enfoca la palabra, mirando también las normas morales de esa sociedad donde se tiene la influencia de otros medios como son los religiosos, los políticos, la actividad científica, el arte, diversos medios con los que la misma sociedad cuenta y que forman parte de la vida particular de cada individuo, donde este afianzándose en todas estas entidades y las normas establecidas, mirando la dependencia de su juicio como ético, toma sus propias responsabilidades dentro de su grupo. Esto quiere decir, que cada individuo es responsable de los actos que ejerza en las decisiones o en los juicios que valla a realizar.
Si observamos las normas establecidas (problemas teóricos del individuo o moral) y los juicios que se miran como buenos (problemas prácticos vividos), los podemos diferenciar en que las soluciones que se pueden encontrar en las normas establecidas no dejan de influir en el planteamiento y solución de los segundos, es decir, que los problemas prácticos vividos y sus soluciones se enfocan a lo que es la reflexión, o sea, que de una manera o de otra se debe de mirar constantemente la teoría ética para dar solución a las contrariedades de la vida.

1.1          Definición de Ética.
La ética no debe confundirse con lo que es la moral, ya que la ética depende de los valores de la moral para darle valides a lo que ella significa. La ética viene acompañando a la moral desde sus antecedentes históricos, ya que desde un principio pasa a ser un área fundamental en la cual se basifica la moral a nivel social y en determinadas decisiones del hombre.
La ética es la teoría o ciencia del comportamiento moral de los hombres en la sociedad. De ahí que está se enfoca en lo que es la conducta humana.
La ética como tal trata de analizar de una forma científica, racional y objetiva la realidad de los actos morales que vive el hombre, para proporcionar conocimientos sistemáticos, metódicos y verificables de los actos humanos, concientes y voluntarios que afectan a otros en la sociedad.
La ética es una forma de vida adquirida o conquistada por el hombre haciendo hincapié a un modo de conducta que no responde a una disposición natural, sino aprendida por hábito, ligándose a la moral desde un terreno no plenamente teórico, mas bien, practico de cada individuo.

1.2          El objeto de la Ética.
El objeto material de la ética son los actos humanos (desde el punto de vista del bien), libres y deliberados, debido a que determinan el carácter (modo de ser adquirido por hábito y por lo tanto determinantes de nuestras vidas). Por dichos actos me refiero a los actus hominis y humanis, pero no a los primo primi, ya que al ser provocados por causas naturales son ajenos a la ética.
 Santo Tomás distingue los actos de voluntad respecto al fin -que tienden al fin en cuanto tal- y los respecto al medio -aquellos que son por decisión de los medios, o de consejo o deliberación, complacencia o deleite o por razón o voluntad. Estos actos, sin embargo serán válidos cuando la voluntad proceda reflexivamente.

1.3          La moral.
Para una definición adecuada de la moral hay que tener presente los objetos constitutivos de la moral. Ellos son: su carácter psicológico y su carácter práctico. Tomando en cuenta ambos elementos podemos definir la Moral como la "Ciencia de las leyes ideales y de la actividad libre del hombre" (Jolivet).
Paul Faulquié define la Moral: "...es la teoría razonada del bien y del mal". Detengámonos sobre ésta definición.
La Moral es normativa, porque establece las normas que determinan lo que es el bien y lo que es el mal. En otras palabras, la Moral establece lo que se debe y lo que no se debe hacer. Lo que se permite y lo que se prohíbe.
La Moral formula principios generales. Según estos principios clasifica y juzga todos los hechos particulares que son propios de su campo.
El fundamento de la Moral es la razón.
Indudablemente, los diferentes sistemas morales podrán establecer distintos principios, como su fundamento. Pero, en el fondo de todos ellos se encuentra la razón que busca configurar y legitimar el respectivo sistema.

1.4          Normas morales y otros tipos de normas.
¿Qué es una norma? Una norma es una regla que nos indica cómo actuar en determinadas ocasiones de acuerdo con ciertos valores.

- Tipos de normas. Hay normas de distinto tipo. Pero no se diferencian por su contenido, por lo que la norma dice que debemos hacer, sino por una serie de elementos formales. En muchas ocasiones una misma norma puede ser moral, social, religiosa o jurídica.

"No matarás" o "no debes matar", en este contexto es una norma religiosa. El que ordena es Dios y en caso de desobedecer la norma habrá que responder ante él. Si una persona no mata porque Dios ordena no matar, está obedeciendo una norma religiosa. Otra persona puede que no mate porque no quiere ir a la cárcel. Esa persona está obedeciendo una norma de tipo legal o jurídico.
En ambos casos el contenido de la norma es el mismo (no debes matar), pero se diferencian por una serie de características que tienen que ver no con su contenido, sino con su forma. Esas características o elementos formales son los siguientes:

§  Quién promulga la norma, quién nos la impone y nos obliga a cumplirla.
§  A quién va dirigida.
§   Ante quién se responde en caso de incumplimiento.
§   Cuál es la sanción o castigo para quién incumple la norma.
§   De quién se puede esperar obediencia.
Religiosa
Jurídica
Social
Moral
Promulgada por
Dios
el órgano legislativo
las costumbres o modas sociales
uno mismo
Destinada a
todos los seres humanos
los miembros de una comunidad política
los miembros de una sociedad
cada persona
Se responde ante
Dios
los tribunales
lsociedad
uno mismo
Sanción
conciencia del pecado
la determinada por la ley
rechazo social, ostracismo
Remordimiento
Se puede esperar obediencia de
los creyentes
los miembros de la comunidad política
los miembros de esa sociedad
de todos los seres humanos

Una norma moral es una regla o mandato que nos imponemos nostros a nosotros mismos. En el caso de no cumplirla hemos de responder ante nostros mismos y la sanción o castigo se presenta en forma de remordimiento de conciencia. Por último, es una norma que pretende ser universal ya que cuando nos la imponemos esperamos que sea válida para todos los seres humanos.

1.5          La moral y la relación  con otras actividades humanas.

La moral es un conjunto de normas que las personas aceptan libre y conscientemente como reguladoras de la conducta individual y social. Es la forma de vida a través de la cual el hombre aspira realizar lo bueno. Pero se manifiesta de diferentes maneras en las distintas actividades que realiza; así hablamos de moral política, religiosa, científica, etc.

Moral y ciencia

La moral y la ciencia son dos actividades que se complementan. La ciencia está llamada a ayudar al hombre en la transformación de la naturaleza y de la sociedad, en mejorar las condiciones de su vida, en el progreso mismo del hombre.

El científico no puede eludir las consecuencias morales de sus descubrimientos. Los hombres de ciencia no pueden formar un pequeño grupo de elegidos, alejado de las demás personas y de las exigencias prácticas de la sociedad; deben preocuparse de la aplicación que se da a sus descubrimientos.

El código moral de la ciencia establece los siguientes principios:

1. La honestidad intelectual o culto de la verdad. Exige el aprecio por la objetividad y la comprobabilidad, así como el desprecio por la falsedad y el autoengaño.

2. La independencia de juicio. Consiste en el hábito de convencerse por sí mismo con pruebas, y de no someterse a la autoridad.

3. El coraje intelectual. Es la decisión para defender la verdad y criticar el error, cualquiera que sea su fuente y, muy particularmente, cuando el error es propio. La crítica y la autocrítica practicadas con coraje infunden amor por la libertad intelectual.

4. El amor a la libertad. Especialmente amor por la libertad intelectual, que por extensión lleva al amor por las libertades individuales y sociales que la posibilitan. El desprecio por toda autoridad infundada, sea intelectual o política, y por todo poder injusto.

5. El sentido de la justicia. Es la disposición a tomar en cuenta los derechos y opiniones del prójimo, evaluando sus fundamentos.


Moral y religión

Las religiones se preocupan por moralizar al hombre; contienen, implícita o explícitamente, un código moral. La norma moral tiene un origen sobrenatural en la religión, aunque en su forma más rudimentaria no proclamaba precisamente los valores hoy considerados morales.

En las religiones primitivas los dioses no son propiamente portadores de cualidades morales elevadas, ni desempeñan funciones legisladoras con fines éticos claros, sino que más bien se interesan por el cumplimiento de prácticas rituales: sacrificios, ofrendas, ceremonias, etc.
En cambio, en las religiones más avanzadas se pierde el sentido aterrador de la divinidad para presentarse como un ideal de bondad y virtud: Dios es el Bien por excelencia, como un auténtico guía del comportamiento moral.

Las normas religiosas encuentran su fundamento en la expresión de la Voluntad Divina, como se puede ver en los Diez Mandamientos: la norma tiene vigencia porque Dios lo quiere. Es decir, la adopción de un código moral está impuesta y sancionada por un principio divino.

Moral y política

En la Antigüedad clásica, moral y política se identificaban plenamente. En Platón y Aristóteles la política no es más que un apéndice de la ética: el buen ciudadano era al mismo tiempo el hombre virtuoso.

Sin embargo, posteriormente, con el pensamiento ético de los cínicos, de los estoicos y los epicúreos, esta unión entre política y moral se debilitó notablemente para dar paso a un individualismo.

Así como la política puede darse vinculada con la moral cuando la actividad política persigue la formación moral de los ciudadanos, también puede darse en forma separada y hasta opuesta cuando la actividad política es del todo indiferente a los preceptos morales, siendo su único fin la consolidación del poder político.

Moral y arte
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La relación entre moral y arte ha sido fuertemente discutida por los partidarios de la teoría del arte por el arte, quienes consideran que la creación artística es totalmente independiente y autónoma. Consideran que el arte no es un vehículo moralizador ni ideológico, su tarea es suscitar emociones estáticas, lograr una expresión artística.

Pero frente a la concepción del arte por el arte está la tesis que sostiene que el arte no sólo debe ser apreciado en función de su forma, sino sobre todo por el valor de su contenido. Aristóteles consideraba que el fin de la tragedia consistía en la catarsis o liberación de las pasiones. Mientras que para Platón la tragedia se relaciona con la parte más innoble del hombre, como son las pasiones; Aristóteles muestra la grandeza de lo trágico.

El arte, al reflejar la vida humana en todas sus manifestaciones, puede ayudarnos a comprender el mundo de la moral, puede acercarnos a ella. Los grandes ensayistas y novelistas han descrito y hecho vivir, de manera magistral, toda la gama de costumbres, virtudes y vicios que caracterizan al género humano

1.5.1      Las personas como agentes morales. 

Las personas tienen el status de agentes moralmente responsables: realizar acciones que tienen connotaciones morales (buenas, malas, correctas, incorrectas), están en condiciones de realizar juicios morales, evaluar moralmente líneas de conducta posibles, realizar elecciones y responder por los resultados de sus acciones.
Nociones de responsabilidad:
Responsabilidad causal
Responsabilidad legal
Responsabilidad moral:
1. Rendir cuentas moralmente por acciones pasadas por las que se asigna culpa o elogio. Hay imputación de responsabilidad. Se trata de una responsabilidad retrospectiva.
2. Ser moralmente responsable por el cuidado o bienestar de otros por su rol social específico (padres-hijos). Es responsabilidad prospectiva.
3. Tener la capacidad para tomar por sí mismo decisiones morales o racionales genuinas. Atributo de personas  o acciones. Se trata de responsabilidad prospectiva. Criterio prioritario pues es condición necesaria para las otras dos

De acuerdo con Aristóteles puede adscribirse responsabilidad a un agente sólo si la acción:
1. Tiene carácter voluntario
2. Se inicia en el agente (sin compulsión)
3. El agente es consciente de lo que está haciendo y de sus consecuencias
Determinismo y responsabilidad
Determinismo no es fatalismo. Puede ser:
Causal: todo lo que sucede y existe es causado por condiciones antecedentes en cuya presencia no podría haberse dado otro resultado.
Científico: las condiciones antecedentes están dadas por estados anteriores del universo y leyes de la naturaleza.
Teológico: condiciones antecedentes dadas por la naturaleza y voluntad de dios (libre albedrío)
Debate acerca de determinismo, libertad, libre albedrío y responsabilidad.
Lo contrario de libre no es causado sino coercitivo.
¿Es compatible el determinismo con la libertad?
Incompatibilistas: con el determinismo se destruye toda noción de responsabilidad moral.
Compatibilistas: aun con determinismo las personas son moralmente responsables por algunas de sus acciones.
Una acción es libre si es voluntaria, no coercitiva.
Libre no es opuesto a causado sino a coercitivo.
Principio de las posibilidades alternativas: a pesar del determinismo se podría haber elegido hacer otra cosa. 

1.5.2      Las organizaciones como unidades  morales.

Las razones por las que una ética organizativa se hace necesaria han sido destacadas por los estudios del desarrollo corporativo en la era posindustrial y pos capitalista. Se trata de las circunstancias que presionan en las empresas y que las abocan a adoptar respuestas globales y proactivas. Las grandes organizaciones actuales están sometidas a demandas tradicionales de los que podemos llamar 'agentes internos' como trabajadores y accionistas se transforman. Desde todos los lugares (desde fuera y desde dentro) se presiona a las organizaciones porque ellas tienen gran influencia sobre las vidas de mucha gente y una gran capacidad de poder efectivo en un mundo globalizado. Con frecuencia las organizaciones multinacionales tienen más influencia, capacidad y poder que los estados. Por eso ellas son el objeto de las presiones y las demandas de quienes se sienten de algún modo afectados o se erigen en portavoces de los afectados por sus actividades o por las consecuencias de las mismas. Se les responsabiliza porque muchas veces solo ellas pueden evitar determinados resultados o, si ya ha ocurrido, repararlos. Y en el caso particular de las empresas con ánimo de lucro, porque ellas se benefician principalmente de actividades cuyas consecuencias negativas pueden sufrir otros. El que una organización deba responsabilizarse de sus actos no es nuevo. En todos los países desarrollados hay legislación detallada, civil, penal, laboral, administrativa, mercantil, que especifica que responsabilidades tienen las personas y las corporaciones. En los países desarrollados hay además sistemas judiciales suficientemente fiables que tratan de imponer las responsabilidades legales cuando es necesario. Lo que es nuevo es la conciencia social de que esa responsabilidad corporativa existe, y que debe hacerse efectiva incluso cuando la ley no alcanza a imponerla. por ejemplo cuando atañe a hechos realizados fuera de las fronteras del país de nacionalidad de la corporación, cuando ninguna ley protege el bien afectado o cuando el procedimiento de reparación judicial es tan lento que resulta inútil. En cierto momento, una organización que haya descuidado sus responsabilidades puede encontrarse ante una bancarrota de este tipo, y que conduce a una bancarrota contable y que acaba por erosionar la confianza de los consumidores, los gobiernos, y los mercados financieros. Las organizaciones con una sólida cultura ética se caracterizan por anticipar esas demandas asumiendo sus responsabilidades antes que sean planteadas como quejas, o antes que se produzca el daño. Esto es lo que podemos llamar una actitud proactiva, para distinguirla de la actitud reactiva que se basa en responder a las demandas una vez que han sido formuladas.


1.5.3      Las organizaciones como agentes morales.

¿Qué es una corporación?
La ley les reconoce capacidad para actuar como individuos: demandar, ser demandado, poseer propiedades, comprar, vender, celebrar contratos. 
Estructura organizativa de una unidad colectiva compuesta por múltiples individualidades que con conciencia y voluntad dirigen, organizan, diseñan estrategias e implementan acciones.
§  de la corporación
o   Accionistas  --- propietarios
§  Directorio
o   Management --directores y gerentes administran y manejan
§  Gerencias intermedias
o   Empleados --- producen bienes y servicios 
Status moral de las corporaciones:
§  ¿son personas morales o agentes morales ?
§  ¿tienen responsabilidad moral?
Pero realizan acciones con consecuencias morales.
Existen puntos de vista contrapuestos.
§  Peter French: son personas morales.  
La DCI (estructura de decisiones corporativas internas) absorbe decisiones y actos individuales en una decisión corporativa que puede no coincidir con ninguna decisión individual.
§  Thomas Donaldson: son agentes morales si razones agentes morales entran en sus procesos decisorios.

§  R. De George: no pueden ser personas morales pues no pueden “ser fines en sí mismas” y no tienen ciertos derechos (vida, libertad,...) pero son agentes morales y pueden ser evaluadas moralmente.
§  Larry May: las corporaciones son individuos dentro de grupos y sólo son responsables por delegación de los mismos. Los individuos deberán compartir responsabilidades por daños derivados de las acciones de la corporación.
     Responsabilidad colectiva: del grupo como tal.
     Responsabilidad compartida: asignable a individuos dentro del grupo. 
  • Manuel Velásquez: se deben diferenciar las intenciones que son corporativas de las acciones que son ejecutadas por individuos que pueden ser considerados moralmente responsables.
Individuos responsables primarios de obligaciones morales: pero es difícil asignar responsabilidad moral entre niveles jerárquicos. Nadie quiere asumirla.
La ausencia de sentimiento de responsabilidad moral no implica ausencia de RM.
§  Para asignar responsabilidad las acciones deben ser realizadas con voluntad  y conocimiento y ser ejecutadas libremente.
§  También hay responsabilidad por omisiones o falta de prevención de hechos incorrectos.
Condiciones exculpatorias:
§  Ignorancia: excusable, invencible
§  Incapacidad: causas internas, causas externas
§  Falta de libertad: 1 sólo curso, coerción
§  Argumento del agente leal.

§  El punto de vista de Milton Friedman.
o    Mito de la amoralidad en los negocios: lenguaje ético no es el lenguaje de los negocios (business is business)

§  El punto de vista de la responsabilidad ampliada hacia los stakeholders.
o    Stakeholder: cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado por el logro de los objetivos de la organización (R.E. Freeman).


1.6          El fin no justifica los medios. La doble moral.


El fin justifica los medios es una frase que representa al maquiavelismo y quiere significar que gobernantes y otros poderes han de estar por encima de la ética y la moral dominante para conseguir sus objetivos o llevar a cabo sus planes.

Obviamente, este silogismo defendido por la doctrina del Bien Superior se opone frontalmente a la doctrina cristiana que declara exactamente lo contrario: El fin no justifica los medios. No obstante, la frase en sí parece provenir de un manual de ética escrito en 1645 por el teólogo jesuita Hermann Busenbaum (Medulla theologiae moralis). En él puede leerse: cum finis est licitus, etiam media sunt licita ('cuando el fin es lícito, también lo son los medios').

La doble moral es un criterio moral que se aplica con más rigor en un grupo (o individuo) que en otro. La doble moral es injusta porque viola el principio de justicia conocido como imparcialidad. La imparcialidad es el principio según el cual los mismos criterios se aplican a todas las personas sin parcialidad ni favoritismo. La doble moral viola este principio pues toma en cuenta a las personas según diferentes criterios.

Aunque la doble moral, por lo general, es una práctica que se condena, en la práctica es muy común su empleo. Los esfuerzos para defender una situación en la que se alegue la existencia de una doble moral terminan negando que esta se esté aplicando, o bien, se intenta acabar con la discusión dando una buena razón para el trato diferente.

Por ejemplo, a los niños se les prohíbe realizar actos tales como tomar licor y fumar, mientras que a los adultos sí se les permite realizarlos, a pesar de que los motivos para la prohibición a los niños pueden aplicarse sin menoscabo en los adultos: pérdida de la lucidez, trastornos psicológicos, causa de enfermedades en el sistema respiratorio, mal aliento, etc.

Esta forma de tratamiento diferenciador podría catalogarse como una doble moral porque dos grupos sociales son sometidos a criterios morales diferentes. No obstante, si una persona quiere defender el trato desigual puede argüir que existe una buena razón para esta segregación (continuando con el ejemplo): los niños son, inherentemente, menos capaces de asumir actitudes maduras en relación con el fumador. El argumento en contra de esta justificación es que los niños no tienen por qué ser inherentemente menos capaces de tomar buenas decisiones, pues hay personas que son más maduras en su capacidad de tomar decisiones que otras de la misma edad, por consiguiente la edad es un criterio arbitrario.

Por lo tanto, ante la acusación de un trato desigual, lo que se da es una justificación "adecuada" para el tratamiento diferente y no un empeño en eliminar el trato desigual propiamente dicho. Este mecanismo es muy común en los centros de poder, como las religiones y los gobiernos.

Existe una distinción sutil entre la doble moral y la hipocresía. Esta última implica la aceptación de un solo criterio moral, pero su incumplimiento sistemático en la práctica. Un hombre que se arroja el derecho a tener aventuras extramatrimoniales y que le niega este derecho a su esposa, maneja una doble moral; por otro lado, uno que condena el adulterio mientras mantiene a una amante es un hipócrita.

Un ejemplo tradicional en muchas sociedades es el caso del adulterio cuando este es aceptado para un esposo y negado a una esposa que desee tener un amante. Del mismo modo, un hombre que tiene relaciones sexuales con muchas mujeres puede ser llamado "galán" o "don Juan", mientras que una mujer que tiene sexo con muchos hombres puede ser llamada "prostituta", "perra", "puta", etc. Otra doble moral es la "autorización" de ataques entre miembros de géneros y etnias diferentes. Por ejemplo, en algunos países, incluyendo muchos latinoamericanos, las acusaciones de "racismo" o "sexismo" pueden ser argumentadas para involucrar casos de doble moral, pues es percibido como algo aceptable que una persona de ascendencia afrocaribeña use en público términos derogatorios contra personas caucásicas, mientras que el uso por parte de estos últimos de términos derogatorios contra personas de otras etnias puede representar un ataque racial más significativo. Generalmente ocurre que las mujeres pueden usar términos ofensivos hacia los hombres con mayor libertad que los hombres hacia las mujeres. Estos dos casos de doble moral constituyen el reverso de dobles morales de mayor peso y más aceptadas en el pasado.

El antiguo aforismo latino "Quod licet Iovi, non licet bovi" ('Lo que es lícito para Júpiter, no es lícito para todos') capta la idea de las relajadas normas de comportamiento que la élite aplica a sí misma y las normas más ásperas que aplica a las masas.

Otro ejemplo muy común de doble moral lo constituye el hecho de que a los niños les es prohibido utilizar lenguaje soez (palabrotas), en tanto que a los adultos sí les es permitido.



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